Tras años de crecimiento desordenado, congestión vehicular, contaminación y un paisaje urbano caótico, la ciudad de Asunción en diciembre pasado actualizó el Plan Regulador y la Ordenanza para la Franja Costera Norte (FCN). Este proyecto, largamente esperado por la ciudadanía, busca transformar 1,242 hectáreas de la capital en un modelo de desarrollo urbano sostenible, integrando el ecosistema natural.
La nueva ordenanza ORD. 161/24, que modifica la 163/18 del Plan Regulador de Asunción, llega en un momento crucial. Ahora, con un enfoque técnico y participativo, se busca evitar los errores del pasado y sentar las bases para una ciudad más ordenada, inclusiva y respetuosa con el medio ambiente.
El nuevo urbanismo propone un cambio de paradigma en la planificación de las ciudades, sustituyendo normativas rígidas por procesos más flexibles y participativos. Al enfocarse en los objetivos y en la colaboración entre distintos actores, busca generar soluciones más eficientes y adaptadas a las realidades urbanas en constante evolución. No busca simplificar la complejidad de las ciudades, sino encontrar formas de articular distintos territorios y situaciones diversas.
La Franja Costera Norte abarca áreas estratégicas como el Banco San Miguel, la Bahía de Asunción, la Chacarita y el Puerto Histórico. Con una población que decrece de 462.000 habitantes, de los cuales el 20% vive en los bañados norte y sur, enfrenta desafíos críticos como la falta de planificación, la baja densidad poblacional y la carencia de espacios públicos.
El proyecto se basa en el Urbanismo Ecosistémico, un enfoque que prioriza la integración del ecosistema natural con el desarrollo urbano. Los objetivos son claros:
La nueva ordenanza establece una zonificación clara y equilibrada:
El diseño de movilidad propuesto prioriza el transporte público y alternativo:
Mientras que el urbanismo tradicional garantizaba la viabilidad de los proyectos mediante reglas fijas y estrictas—como la zonificación, los usos del suelo, las densidades y las alturas—, el nuevo urbanismo pone el énfasis en los objetivos y en la flexibilidad del proceso. Este modelo fomenta la participación tanto de actores públicos como privados, incentivando la búsqueda de soluciones más eficientes para el beneficio de la sociedad en su conjunto. Para ello, se requieren nuevas formas de planificación y regulación que permitan mayor adaptabilidad a las necesidades del entorno.
Esta ordenanza prevé la participación de la comunidad para la aprobación de proyectos en lotes de mas de 1ha. con la denominada Zonas de Urbanización Concertada ZUC.
La nueva ordenanza no solo busca resolver problemas actuales como la congestión y la falta de espacios públicos, sino también prevenir futuros errores. Con la participación ciudadana y un enfoque técnico, Asunción tiene la oportunidad de convertirse en una ciudad más sostenible, inclusiva y respetuosa con su entorno natural.
Este es un paso histórico para la capital, que marca el inicio de una nueva era de planificación urbana. Puede bajar aquí la nueva ordenanza ORD. 161/24
Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Magister en E.S.U.
Consultor en Construcciones Sostenibles PYGBC
Diplomado en Urbanismo y Medio Ambiente (USAL)
Dimplomado en Patologías por Arquimétodo.
Miembro del Colegio de Arquitectos del Paraguay.
@bioconsarquitectos